En esta ocasión hemos viajado los doctores Tomas Epeldegui, Gaspar González Morán, Rodrigo Carrillo y Andrea Soria (traumatólogos); Paloma Sanchez Aznar y Elisa Monzon (anestesistas); Olga Ortega (internista), Isabel Rodriguez (enfermera) y Casilda Pereda (voluntaria).

Comenzamos las jornadas temprano. Lo iniciamos con un desayuno a las 7 de la mañana en la residencia de médicos. Allí cogemos fuerzas para la larga jornada.

Han hecho un orden imponente para regularizar todos los medicamentos y junto a sor Teodora iniciar una rutina de trabajo de gran control de medicamentos. A ello se han añadido la doctora Ortega y también, la enfermera Isabel Rodriguez..

En esta ocasión hemos tenido más pacientes quirúrgicos de perfil pediátrico con lesiones congénitas que nunca fueron tratadas con la consiguiente dificultad. No obstante hemos conseguido obtener resultados satisfactorios con las técnicas empleadas.

Los niños son grandes colaboradores cuando pierden el miedo, como en la imagen que acepta iniciar su anestesia sin resistencia.

Pero donde esta el triunfo garantizado es con los caramelos. Los usamos como acercamiento en la consulta, como premio al portarse bien e incluso como procedimiento de evaluar el rango de movimientos. Acompañamos una imagen del paso de visita mañanera.

La doctora Ortega y las enfermeras pudieron escaparse a la escuela antes de la hora del almuerzo aportando mucho material escolar y golosinas y allí obtuvieron esta imagen de un alumno de primaria arreglándoselas para comer el solito.

El tiempo nos ha acompañado y nos ha permitido hacer un receso en el exterior de la residencia de voluntarios antes de comer, donde el farmacéutico Luis Botella practica la guitarra rodeado de mujeres.

A pesar de todo el trabajo hemos tenido la oportunidad de bajar a la ciudad y adquirir objetos para nuestro próximo mercadillo que celebraremos el próximo sábado 2 de diciembre de 11 a 19 horas en Punto Tec (calle Pío XII, 3).

Volveremos en diciembre para una nueva expedición y felicitar la Navidad.